Se habla mucho de la “eyaculación precoz” masculina, pero ¿existe algo parecido en la mujer?
Los problemas mas habituales en la sexualidad femenina son las dificultades en el deseo erótico, el vaginismo, la dispareunia (o coito doloroso), y las insatisfacciones de pareja. ¿Ha cambiado la sexualidad femenina? Es cierto que la forma en que la sociedad contempla la sexualidad femenina ha cambiado. También la educación que se ofrece a las mujeres y los hombres ha cambiado, así como los papeles que se le asignan. Sin embargo, ciertos cambios son más superficiales que profundos.
En la concepción actual, la erótica es considerada como una parte esencial del ser humano. Actualmente, la vida erótica se encuentra valorada. Se reconoce la importancia de desarrollar una vida erótica satisfactoria y plena, tanto en el hombre como en la mujer, considerándose los encuentros eróticos una parte esencial en la convivencia y adecuación de las parejas.
Una de las cosas que más nos gusta hacer, de un largo tiempo a esta parte, es el constatar algo por otra parte obvio; la cultura nos condiciona en nuestra forma de “ser”. Nuestra personalidad, nuestra sexualidad y, según algunos, hasta nuestro sexo, se forjan a golpe de condicionante represivo y, sin ese “refajo” cultural ni esa presión a la que somos sometidos desde el momento en el que ponemos los pies en el mundo, seríamos, actuaríamos y pensaríamos de manera muy distinta.
Es sabido que con los años en las relaciones estables se termina la pasión. En cambio, la relación fugaz con un amante casado es de puro placer, sin preocupaciones ni cuestiones diarias que interrumpen el disfrute. El mito popular dice que tener una ventura ayuda a destapar el costado sexual más aventurero, por eso muchas mujeres buscan amantes casados con el fin de explorar y ser transgresoras, pero… ¿es realmente así?.
Chemsex: el fenómeno que crece en Europa y pone en alerta a médicos de Argentina y el mundo
Mucho se ha escrito sobre la masturbación, pero a la hora de la verdad ¿sabemos realmente cómo masturbarnos?. Aunque no lo creas, la masturbación femenina no tiene por qué ser siempre igual, está permitido innovar y probar cosas diferentes… Sólo hay que aplicar nuevas técnicas hasta que encuentres las que resulten más estimulantes para ti.
Una queja frecuente por parte de muchas mujeres es que los hombres sienten menos deseo de mantener caricias, o no dedican tiempo suficiente a dichas caricias, especialmente en zonas del cuerpo no genitales. Los hombres, en cambio, se quejan con frecuencia de que su pareja siente menos deseo que ellos ante las relaciones de coito. Estas diferencias se ponen de manifiesto también en la mayoría de estudios sobre sexualidad masculina y femenina, y es que en general, existen diferencias entre la erótica de mujeres y de hombres…
El sexólogo David Barrios revela una serie de verdades y mentiras sobre el encuentro entre hombres y mujeres y qué es lo que ellas esperan…