Cómo mejorar tu autoestima sexual en 5 pasos

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Cómo mejorar tu autoestima sexual en 5 pasos

Cómo mejorar tu autoestima sexual en 5 pasos

Septiembre 01, 2018

Puedes mejorar tu autoestima sexual si te lo propones. La autoestima sexual forma parte de tu autoestima personal y tiene que ver con aceptarte, quererte y sentirte bien con tu cuerpo y con tu sexualidad. Es un derecho de toda persona y la base de unas relaciones en igualdad, placenteras, lúdicas y felices. Tanto en lo personal como en tu sexualidad. Merece la pene dedicarle un poco de tiempo y esfuerzo a atender esta parte tan importante de tu vida.

 

1. ENUMERA 10 CUALIDADES PERSONALES PROPIAS

 

La autoestima en general comienza en los primeros años de vida y se va formando a medida que la familia y las personas que nos rodean señalan nuestros aspectos positivos. Nos refuerzan aquello que hacemos bien y nos sentimos seres queridos, valiosos y dignos de amor. Así es como se construye una identidad positiva y una persona segura de sí misma. Si no puedes enumerar con facilidad 10 cualidades o valores propios es una señal clara de que debes atender y mejorar tu autoestima personal.

 

Somos seres sociales. La autoestima consiste básicamente en la imagen y en el concepto que tiene cada persona de sí misma. Y esto se basa en lo que los demás van reforzando o rechazando de lo que somos. Nos hemos educado en la falsa modestia, en reprimir e incluso ocultar nuestros valores y lo que hacemos bien. Vivimos en una cultura de la vergüenza ante la valía personal.

 

Y, lo que es peor, en una cultura de la vergüenza hacia el propio cuerpo y un pudor excesivo hacia el desnudo. Esto hace que seamos adultos inseguros, con complejos absurdos como el temor a tener el pene pequeño que lo sufren muchos hombres. O parecernos “feos” o desagradables corporalmente. Los complejos físicos están a la orden del día y es difícil encontrar una persona que se acepte y se guste por completo. Una buena autoestima sexual tiene mucho que ver con la aceptación del propio cuerpo desde la infancia.

 

Si te reconoces en esto quizás debas empezar a cambiar algunas cosas. Nunca es tarde para mejorar y fortalecer la autoestima sexual y personal sin importar el pasado de represión y vergüenza corporal que hayamos podido vivir.

 

2. TU CUERPO SECUESTRADO ( EL MAPA DEL PLACER)

 

Toma papel y lápiz y anota todas aquellas partes físicas de tu cuerpo que las percibas placenteras. Pueden ser sexuales o no sexuales. Se trata de reflexionar de forma práctica, escribiendo en un papel, las partes corporales que sientas placenteras y agradables. No se trata de anotar acciones como besar ó acariciar sino de reconocer partes físicas. Ejemplo: pies, manos, labios, genitales…

 

A continuación anota todas aquellas partes de tu cuerpo que no te gusten, que tengas complejo o vergüenza, que te provoquen malestar si te las tocan otras personas. Se trata de reconocer las partes corporales conflictivas. Son las que vas a esconder, apartar y no permitir que entren en un juego sexual por los miedos asociados a las mismas. Y es lo que pierdes. Es tu cuerpo secuestrado.

 

Una vez acabado este ejercicio compara cuánto cuerpo tienes en el positivo y cuánto en el negativo. Y ya tienes el reto de recuperar una mejor y más placentera relación corporal contigo mismo.

 

Te voy a contra un secreto: no existen cuerpos feos. Cuando nacemos nos sentimos poderosos e íntegros. Luego aprendemos que hay que ocultar el cuerpo, compararse y que hay zonas “especiales” que hay que ocultar siempre. Y aprendemos a avergonzarnos de nuestro cuerpo, sobre todo de las zonas más asociadas al sexo como son los genitales y los pechos en la mujer. Sin que nos lo digan de forma clara entramos en el tabú del cuerpo y en el tabú del sexo. De pequeños sólo entendemos que si hay algo debe esconderse será malo, inadecuado, feo o inadecuado por algún motivo. Y arrastramos esta confusión el resto de nuestra vida y nos convertimos en personas adultas inseguras.

 

3. EXPLORA TU CUERPO Y SIÉNTETE MEJOR

 

Es claro que nadie puede conocer tu cuerpo como tú mismo o tú misma. Tratamos al cuerpo como un objeto o instrumento y no como lo que realmente somos. Cuando estudiaba Psicología en la Facultad me llamó mucho la atención una afirmación que recoge la corriente bioenergética y que dice “Yo soy mi cuerpo”. Una gran verdad. Soy, ante todo, mi cuerpo físico. Por lo tanto es fundamental la actitud que tenemos hacia el mismo. Los autocuidados, la actitud de respeto corporal que abarca desde una dieta correcta hasta la higiene cotidiana. Y, por supuesto, aceptarnos completos como personas sexuadas y sexuales, con capacidad de sentir placer y bienestar erótico.

 

El primer paso hacia una correcta autoestima sexual es conocer y aceptar tu propio cuerpo placentero. Para eso es importante tomarte tiempo para explorarlo y sentirte. Una buena idea es darse un baño o ducha largos, sin prisas, para sentir el propio cuerpo, palmo a palmo. La sensación del agua cambia la percepción corporal y nos relaja. Condición para poder explorar y sentirse a uno mismo. Después del baño, ya en tu habitación, cierra los ojos y aplícate una loción hidratante con el objetivo de sentir sin más. Recorre tu cuerpo con las manos y tómate el tiempo de estar en contacto. Siente y reconoce todas esas zonas que has anotado en tu Mapa del Placer y añade lo que descubras.

 

Si este ejercicio no te aporta nada nuevo es seguro que tu cuerpo te va a a gradecer que lo hidrates y lo mimes un poco. Y no deja de ser un entrenamiento para llevar a tus relaciones sexuales de pareja. Calma, atención y escucha corporal, respeto a tus ritmos, necesidades y apetencias. Deja fuera las obligaciones y los “hay que…” tan habituales en las relaciones eróticas y sexuales de pareja.

 

4. AUTOESTIMA SEXUAL: DESCUBRE TU ABECEDARIO ERÓTICO

 

Todo nuestro cuerpo es sexuado y la piel es el órgano erógeno por excelencia. De hecho tiene la capacidad de erotizarse y de sentir. Es la zona más extensa de nuestro cuerpo, nos envuelve y facilita la comunicación sensorial con el exterior.

El autoerotismo es también una manera de conocer mejor tu propio cuerpo sexual. Decía Woody Allen que la masturbación era hacer el amor con la persona que más se quiere en el mundo. Y no le faltaba razón. ¿Quién va a conocerse mejor que uno mismo? Tenemos la responsabilidad sexual de conocernos y descubrir cuáles son las formas y preferencias personales para disfrutar sexualmente. Reconocer cuál es tu abecedario erótico y cuáles son las zonas de placer y estimulación preferidas. La masturbación no es otra cosa que darse placer de forma individual para descargar tensiones, disfrutar del propio cuerpo y sentirse mejor. También es una manera de ser más autónomo eróticamente al reconocer los caminos que te llevan al disfrute y al orgasmo.

 

Muchas mujeres refieren que no llegan al orgasmo en pareja, sobre todo durante el coito, porque cambia la forma y manera de ser estimuladas. Y porque se adaptan en exceso al ritmo y erótica masculina. La situación empeora cuando la mujer no ha descubierto el camino hacia su propio orgasmo y lo pretende lograr desde una erótica ajena que no respeta sus propias necesidades sexuales. Por esto decía que debemos asumir la propia responsabilidad sexual, explorar nuestro cuerpo y descubrir lo que nos ayuda o dificulta el disfrute. Y no hay dos personas iguales al igual que no existen dos eróticas idénticas.

 

5. MEJORA TU AUTOESTIMA SEXUAL EN PAREJA

 

Antes de terminar te propongo un ejercicio para hacer juntos en pareja y mejorar la autoestima sexual de los dos. Anótalo bien y atrévete a realizarlo practicando la escucha corporal. Es muy sencillo, lo vamos a llamar el juego “ME GUSTA TU CUERPO”. Tiene varias partes y consiste en lo siguiente:

 

1. Escribir en un papel 10 partes del cuerpo de tu pareja que te gusten.
2. Buscar juntos un momento tranquilo en la habitación y decidir la ropa que vais a llevar puesta. No es necesario estar desnudos.
3. Tiene dos partes donde cada uno adoptará el rol activo y pasivo alternándolos.
3. Decidir quién empieza. Susúrrale al oído la parte de su cuerpo que te gusta y, a continuación, acaríciale esa zona con ternura para demostrárselo. Asegúrate que le llegue la sensación corporal de que realmente te está gustando esa zona de su cuerpo.
4. Sigue con las 10 partes de su cuerpo que hayas anotado. Tómate todo el tiempo que quieras para acariciar y asegúrate que tu pareja recibe el mensaje. No hay tiempos ni reloj. Tampoco prisas ni urgencias de pasar al sexo.
5. Después tu pareja te corresponde de la misma manera.

 

Como te decía se trata de practicar la escucha corporal. En otras palabras, apartar la idea del sexo como algo automático y donde siempre se hace lo mismo y permitirte un encuentro tranquilo, sensual y sin prisas. Por supuesto puede terminar en la manera que mejor os apetezca y, posiblemente, se incremente el deseo sexual por ambas partes.

 

Por Fernando Villadangos