¿Existen ejercicios para el control de la eyaculación?

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¿Existen ejercicios para el control de la eyaculación?

¿Existen ejercicios para el control de la eyaculación?

Abril 01, 2014

En la consulta de sexología, las sexólogas y los sexólogos atendemos de forma frecuente a hombres que acuden preocupados por un tiempo de eyaculación que consideran escaso. Afirman padecer lo que comúnmente se denomina “eyaculación precoz”, aunque dicho término no es del agrado de muchos sexólogos y sexólogas, que prefieren hablar de que estos hombres están insatisfechos con un tiempo de eyaculación que consideran corto o insuficiente.

 

La mayoría suelen solicitar que se les enseñen ejercicios, técnicas o trucos para retrasar la eyaculación. Muchos de estos hombres han leído en internet al respecto, en artículos más o menos fundamentados, sobre dichos ejercicios o técnicas para el control de la eyaculación.

 

Por ello, nos gustaría dedicar el presente post a esta pregunta que habitualmente nos hacen los hombres: ¿Existen ejercicios para el control de la eyaculación?.

 

La respuesta es sí, existen ejercicios que pueden ayudar al hombre a aumentar su control sobre la eyaculación. Un ejemplo de los mismos serían: el entrenamiento del músculo PC (pubococcígeo), o ejercicios de Kegel, en los hombres; el aprendizaje del continuo de excitación; y las técnicas de la “parada-arranque” y “del apretón”, por mencionar algunas de las que usamos de forma más frecuente en Lasexologia.com.

 

Pero dichos ejercicios o técnicas sólo son un recurso más, de los muchos que se usan en la terapia sexual o el asesoramiento sexológico, y para que sean realmente eficaces lo idóneo es que sean prescritos (y revisados) en el contexto de una atención sexológica completa.

 

¿Por qué aconsejamos realizar estos ejercicios en el contexto de una atención sexológica completa, y siendo revisados por sexólogas o sexólogos?

 

En primer lugar, porque cuando el hombre acude a la consulta de la sexóloga o del sexólogo con mucha angustia, muy preocupado por su “rendimiento erótico”, con una elevada “ansiedad de ejecución” (elevada preocupación por cómo transcurra el encuentro erótico y su papel en el mismo), dicha ansiedad interfiere en el desarrollo de la respuesta sexual, produciendo que muchos hombres eyaculen antes de lo que lo harían en condiciones de tranquilidad.

 

Irónicamente, la preocupación de muchos hombres por “retrasar la eyaculación” facilita que dicha eyaculación se desencadene antes. Por tanto, antes de abordar cualquier tipo de ejercicio, es imprescindible tratar dicha ansiedad. En caso contrario, es probable que los ejercicios no sean de ninguna utilidad.

 

En segundo lugar, el aprendizaje de dichos ejercicios o técnicas para retrasar la eyaculación ofrece sus máximos beneficioscuando hay un trabajo simultáneo (o previo) de una serie de factores:

 

– La relación de pareja (en caso de que haya pareja). Aprender ejercicios o técnicas para retrasar la eyaculación no suele servir de gran cosa en parejas con graves conflictos, escasa comunicación, y nulo conocimiento y entendimiento erótico. Cabe destacar el hecho de que algunos de los ejercicios para retrasar la eyaculación se entrenan en pareja y requieren una gran complicidad y buena sintonía. En cuanto a los hombres que no tienen pareja, se les pueden facilitar pautas para mejorar sus interacciones con parejas ocasionales, favoreciendo un clima cómodo y armonioso para ambos.

 

– La idea del varón sobre la sexualidad, su modelo de encuentro erótico (ideal de relación sexual), el papel que se atribuye en el mismo, y el que le atribuye a su pareja. La forma en que el hombre entiende los encuentros eróticos y los vive.

 

– Las ideas del hombre sobre su papel como amante, y las herramientas y conocimientos de que dispone para sentir satisfacción y proporcionar satisfacción a su pareja. En el caso de los hombres heterosexuales, la información sobre el placer y la erótica femenina suele ser de enorme utilidad para mejorar la satisfacción de ambos en las relaciones eróticas, independientemente del tiempo de eyaculación.

 

– El modo en que se desarrollan los encuentros eróticos (lugar, pasos que se dan, gestión de las ocasiones en las que el hombre eyacula antes de desearlo…). Ofrecer pautas para el disfrute mutuo, y pautas para gestionar las ocasiones en las que el hombre eyacule antes de que su pareja haya disfrutado plenamente, suele ofrecer muy buenos resultados para que los hombres acudan más relajados y confiados a los encuentros.

 

De hecho, el trabajo con la ansiedad, y con los puntos mencionados arriba, probablemente sean la parte más importante del trabajo de la sexóloga o del sexólogo ante los hombres que acuden a consulta preocupados por un tiempo de eyaculación que consideran insuficiente.

 

Y después de lo anterior, por supuesto, se puede plantear el entrenamiento en los ejercicios o técnicas mencionados arriba para mejorar el control de la eyaculación.

 

Por María Victoria Ramírez Crespo