Los lubricantes y el sexo son la mezcla perfecta para disfrutar más y mejor de tu relación de pareja. Pero, ¿cuál es el mejor momento de utilizarlo? ¿Cuántos tipos de lubricantes hay? Te contamos todo sobre los geles lubricantes en este artículo.
En los últimos años utilizar lubricantes es una práctica casi tan común como utilizar preservativos. En las parejas gays es un elemento casi imprescindible, mientras que en las heterosexuales su uso ha aumentado por diferentes motivos. Uno de ellos es que se ha normalizado el sexo anal, una práctica sexual increíblemente placentera pero que requiere de lubricación y dilatación, ya sea a través del annilingus o del uso de lubricantes. Solo así se puede llegar a disfrutar plenamente de esta vertiente del sexo en todas sus posturas. Pero el uso de los lubricantes va, obviamente, más allá. A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre estos milagrosos productos.
Se aconseja el uso de lubricante o gel íntimo en caso de sequedad vaginal. Este sustituye al mecanismo de lubricación natural y favorece las sensaciones agradables en el momento de la penetración. Además, incluso en casos donde no haya sequedad vaginal pero que el pene de la pareja sea de gran tamaño o la vagina muy estrecha, el lubricante también es una forma muy acertada de prevenir el dolor postcoital.
Por otro lado, como decíamos antes, el lubricante suele ser un aliado indispensable para la penetración anal, ya que aunque cause placer, el ano no es una zona anatómicamente preparada para la penetración, por lo que, aunque se pueda excitar y dilatar, no tiene función lubricante, así que necesita una fuente de lubricación externa.
Por último, también está recomendada la utilización de lubricante íntimo con los juguetes sexuales y otros objetos, ya que el gel lubricante proporciona un contacto más suave y permite evitar la irritación causada por una utilización prolongada. Pero, ¡atención! nunca utilices un lubricante a base de silicona con los sex toy de silicona. Son incompatibles. En caso de duda, opta por un lubricante de base de agua, se trata del tipo de gel íntimo más seguro.
Es decir, estos son las principales ocasiones en las que podrás utilizarlos:
Fácil de usar, el lubricante íntimo puede convertirse en un juego para añadir pasión a vuestros preliminares y calentar motores. Basta con colocar una pizca de gel lubricante en la entrada de la vagina, ano o pene o incluso el juguete sexual justo antes de la penetración y dar un masaje con los dedos para extenderla bien. Cuidado si lo utilizas con un preservativo: demasiada cantidad hará que el látex se deslice demasiado y puedes perderlo.
Como los preservativos, la gran gama existente de lubricantes íntimos responde a todas las necesidadesy satisface todas las peticiones. Desde el estándar, que favorece la lubricación, hasta los lubricantes más avanzados que pueden, incluso, ralentizar el orgasmo o los lubricantes especiales para excitar el clitoris femenino.
La mayoría de los geles lubricantes tienen una base de agua: no se pegan, no manchan, sus texturas no son demasiado grasas, son inodoras y se limpian con facilidad. Sin embargo, en cuanto a su composición, no se pueden utilizar en la bañera o en la ducha, ya que no son resistentes al agua y se disuelven. Por eso los lubricantes de silicona son geniales también para esas ocasiones.
Para los retozos acuáticos es mejor utilizar los lubricantes a base de silicona. Estos poseen un poder lubricante más elevado, su resistencia es mayor e incluso se pueden utilizar como aceite para masajes en todo el cuerpo.
Para añadir a tu vida sexual un toque más goloso, juega con los perfumes. Numerosas marcas proponen lubricantes de colores y aromáticos, para caricias bucales más sabrosas o para relaciones sexuales más exóticas. Fresa, kiwi, melocotón, caramelo, frambuesa, chicle, chocolate o hasta fruta de la pasión… hay un gel o lubricante íntimo para todos los gustos. Estos lubricantes son comestibles, son fórmulas sin azúcar ni colorantes y 100% compatibles con los preservativos.
En resumen, estos son algunos de los lubricantes más comunes y vendidos:
Fácil de usar, el lubricante íntimo puede convertirse en un juego para añadir pasión a vuestros preliminares y calentar motores. Basta con colocar una pizca de gel lubricante en la entrada de la vagina, ano o pene o incluso el juguete sexual justo antes de la penetración y dar un masaje con los dedos para extenderla bien. Cuidado si lo utilizas con un preservativo: demasiada cantidad hará que el látex se deslice demasiado y puedes perderlo.
Como los preservativos, la gran gama existente de lubricantes íntimos responde a todas las necesidadesy satisface todas las peticiones. Desde el estándar, que favorece la lubricación, hasta los lubricantes más avanzados que pueden, incluso, ralentizar el orgasmo o los lubricantes especiales para excitar el clitoris femenino.
La mayoría de los geles lubricantes tienen una base de agua: no se pegan, no manchan, sus texturas no son demasiado grasas, son inodoras y se limpian con facilidad. Sin embargo, en cuanto a su composición, no se pueden utilizar en la bañera o en la ducha, ya que no son resistentes al agua y se disuelven. Por eso los lubricantes de silicona son geniales también para esas ocasiones.
Para los retozos acuáticos es mejor utilizar los lubricantes a base de silicona. Estos poseen un poder lubricante más elevado, su resistencia es mayor e incluso se pueden utilizar como aceite para masajes en todo el cuerpo.
Para añadir a tu vida sexual un toque más goloso, juega con los perfumes. Numerosas marcas proponen lubricantes de colores y aromáticos, para caricias bucales más sabrosas o para relaciones sexuales más exóticas. Fresa, kiwi, melocotón, caramelo, frambuesa, chicle, chocolate o hasta fruta de la pasión… hay un gel o lubricante íntimo para todos los gustos. Estos lubricantes son comestibles, son fórmulas sin azúcar ni colorantes y 100% compatibles con los preservativos.
En resumen, estos son algunos de los lubricantes más comunes y vendidos:
¿No sabes dónde encontrarlos? Si quieres comprarlo en tienda tienes bastantes opciones, desde farmacias, parafarmacias (aunque no tienen mucha variedad, solo las típicas marcas conocidas) o tiendas productos sexuales físicas en las que podrás echar un vistazo a la variedad de productos in situ (aunque suelen ser bastante caras) hasta las tiendas online.
Estas últimas son perfectas si te da un poco de pudor que vean que echas productos sexuales a tu cesta de la compra, de esta forma harás la compra desde casa y recibirás el envío en tu domicilio en unos días. Es una forma rápida y sencilla de comprar, así que te animamos a que explores en internet y busques tus lubricantes íntimos favoritos, ¡hay mucha variedad disponible!
Para variar el placer y las sensaciones, además de los lubricantes, también debes utilizar tu imaginación. Para subir la temperatura (y para los que no estén muy motivados con la idea de poner gel frío en las partes íntimas) templa el lubricante durante algunos segundos entre las palmas de tus manos antes de aplicarlo. Al contrario, para un escalofrío de placer, añade un toque de frescura dejando el tubo en un lugar frío durante unas horas antes de la relación.
Hoy en día, existen geles íntimos de todo tipo: lubricantes más líquidos, lubricantes más espesos, lubricantes más o menos grasos, lubricantes con efecto frío o calor, lubricantes para retrasar la eyaculación... Incluso hay lubricantes con diferentes efectos sobre el hombre y la mujer haciendo que a ellas se les acelere el orgasmo y a ellos se les retrase, de forma que consigan la simultaneidad en el orgasmo, algo tan deseado por muchas parejas. En definitiva, los lubricantes pueden ser grandes aliados para aumentar el placer y mejorar vuestra vida sexual.
Diviértete, sí, pero de forma segura. Si los lubricantes íntimos facilitan los movimientos de penetración, también facilitan el transporte de bacterias. Para preservar la flora vaginal de una posible contaminación de gérmenes, se aconseja evitar todo contacto entre la mucosa y el gel lubricante. Si quieres practicar una penetración vaginal después de una penetración anal, es preferible limpiar el lubricante y volver a poner gel limpio sobre el pene antes de pasar al acto.
También te aconsejamos que te fijes muy bien en los ingredientes o propiedades de cada gel lubricante para evitar reacciones alérgicas. Hay mucha variedad de marcas, así que opta por una gama libre de componentes irritantes. ¡ viva el placer !
Por Elvira Sáez